lunes, 4 de junio de 2012
Familia, trabajo, fiesta: tres dones de Dios
Palabras de Benedicto XVI en el Foro Mundial de la Familia en Milán.
Queridos esposos, viviendo el
matrimonio no os dais cualquier cosa o actividad, sino la vida entera. Y
vuestro amor es fecundo, en primer lugar, para vosotros mismos, porque deseáis
y realizáis el bien el uno al otro, experimentando la alegría del recibir y del
dar. Es fecundo también en la procreación, generosa y responsable, de los
hijos, en el cuidado esmerado de ellos y en la educación metódica y sabia….
Es fecundo, en fin, para la
sociedad, porque la vida familiar es la primera e insustituible escuela de
virtudes sociales, como el respeto de las personas, la gratuidad, la confianza,
la responsabilidad, la solidaridad, la cooperación. Queridos esposos, cuidad a
vuestros hijos y, en un mundo dominado por la técnica, transmitidles, con
serenidad y confianza, razones para vivir, la fuerza de la fe, planteándoles
metas altas y sosteniéndolos en las debilidades. Pero también vosotros, hijos,
procurad mantener siempre una relación de afecto profundo y de cuidado
diligente hacia vuestros padres, y también que las relaciones entre hermanos y
hermanas sean una oportunidad para crecer en el amor…
….Ante vosotros está el
testimonio de tantas familias, que señalan los caminos para crecer en el amor:
mantener una relación constante con Dios y participar en la vida eclesial,
cultivar el diálogo, respetar el punto de vista del otro, estar dispuestos a
servir, tener paciencia con los defectos de los demás, saber perdonar y pedir
perdón, superar con inteligencia y humildad los posibles conflictos, acordar
las orientaciones educativas, estar abiertos a las demás familias, atentos con
los pobres, responsables en la sociedad civil. Todos estos elementos construyen
la familia…
… Vemos que, en las modernas
teorías económicas, prevalece con frecuencia una concepción utilitarista del
trabajo, la producción y el mercado. El proyecto de Dios y la experiencia misma
muestran, sin embargo, que no es la lógica unilateral del provecho propio y del
máximo beneficio lo que contribuye a un desarrollo armónico, al bien de la
familia y a edificar una sociedad más justa, ya que supone una competencia
exasperada, fuertes desigualdades, degradación del medio ambiente, carrera
consumista, pobreza en las familias. Es más, la mentalidad utilitarista tiende
a extenderse también a las relaciones interpersonales y familiares,
reduciéndolas a simples convergencias precarias de intereses individuales y
minando la solidez del tejido social…
….Para nosotros, cristianos, el
día de fiesta es el domingo, día del Señor, pascua semanal. Es el día de la
Iglesia, asamblea convocada por el Señor alrededor de la mesa de la palabra y
del sacrificio eucarístico, como estamos haciendo hoy, para alimentarnos de él,
entrar en su amor y vivir de su amor. Es el día del hombre y de sus valores:
convivialidad, amistad, solidaridad, cultura, contacto con la naturaleza,
juego, deporte….
Es el día de la familia, en el
que se vive juntos el sentido de la fiesta, del encuentro, del compartir,
también en la participación de la santa Misa. Queridas familias, a pesar del
ritmo frenético de nuestra época, no perdáis el sentido del día del Señor. Es
como el oasis en el que detenerse para saborear la alegría del encuentro y
calmar nuestra sed de Dios.
(RESUMEN) Para leer todo CLICK AQUI
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