“Amar no es mirarse el uno al otro es mirar juntos en la misma dirección”

Antoine de Saint Exupery

viernes, 29 de junio de 2012

UN LIBRO IMPRESCINDIBLE


Se acaba de publicar “El amor se aprende. Las etapas de la Familia”, un libro con textos del papa Benedicto XVI, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias de Milán.
Romana Editorial publica, junto a la Librería Editorial Vaticana, este nuevo libro del papa Benedicto XVI dedicado a la familia, que viene a documentar el hecho que la familia, según el magisterio del papa, es una realidad viva y en movimiento, el ámbito en el que se aprende y transmite el amor cristiano.
Benedicto XVI, pensador de estirpe agustiniana, ofrece una concepción de la familia intensamente ligada a las etapas de la vida. Lugar de acogida en la infancia, sustento durante las fases del crecimiento y permanente escuela en la que se aprende el amor. Desde aquí parte cada uno para formar, a su vez, una nueva familia, dando así continuidad a la vida.
El desafío que viene relanzado por la presente obra, es que el amor se puede aprender. Que se aprende y afianza a lo largo de la vida de cada individuo en el seno de una familia. Así, la sociedad que protege a la familia promueve la armonía social, salvaguarda su propio futuro y favorece la paz entre los hombres.
El interrogante que se halla en el centro neurálgico de esta obra es: ¿el amor "se aprende" o simplemente "se siente"? Este es el desafío que se nos propone: el amor no puede identificarse con un mero sentimiento, aunque ello pueda servir como chispa inicial para crecer hacia una verdadera entrega.
El amor se puede aprender a lo largo de la vida de cada individuo, en el seno de una familia. El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, no puede prescindir del amor. Ha sido creado por amor y para amar.
Por ello, la familia es la primera escuela donde se aprende a amar de verdad. Así lo presenta el santo padre, abriéndo su corazón al hacer memoria de su propia experiencia vivida en el seno de su familia.
La conclusión es evidente: una sociedad que protege a la familia está promoviendo su verdadero desarrollo, salvaguarda su propio futuro y favorece la paz entre los hombres.
Una visión profunda de la familia, una obra dirigida tanto a los fieles católicos, así como a la sociedad en su conjunto
Romana Editorial presenta la edición española de esta obra, publicada en Italia por la Librería Editorial Vaticana, en colaboración con San Paolo Edizioni, de la mano de Elio Guerriero, a propósito del Encuentro Mundial de las Familias, del 1 al 3 de junio, en el que participará el papa Benedicto XVI.

martes, 5 de junio de 2012

IMPLICAR A LOS HOMBRES EN EL TRABAJO DEL HOGAR



La news letter de la IFFD nos trae un interesante documento sobre IMPLICAR A LOS HOMBRES EN EL TRABAJO DEL HOGAR, esta cuestión es uno de los temas recurrentes que en muchas de las sesiones de A3F en Santa Cruz salen en las asambleas y trabajos en grupo. Tenemos pues una contestación a muchas preguntas que nos han realizado sobre este tema espero que sea de su provecho.

lunes, 4 de junio de 2012

Familia, trabajo, fiesta: tres dones de Dios


Palabras de Benedicto XVI en el Foro Mundial de la Familia en Milán.
Queridos esposos, viviendo el matrimonio no os dais cualquier cosa o actividad, sino la vida entera. Y vuestro amor es fecundo, en primer lugar, para vosotros mismos, porque deseáis y realizáis el bien el uno al otro, experimentando la alegría del recibir y del dar. Es fecundo también en la procreación, generosa y responsable, de los hijos, en el cuidado esmerado de ellos y en la educación metódica y sabia….
Es fecundo, en fin, para la sociedad, porque la vida familiar es la primera e insustituible escuela de virtudes sociales, como el respeto de las personas, la gratuidad, la confianza, la responsabilidad, la solidaridad, la cooperación. Queridos esposos, cuidad a vuestros hijos y, en un mundo dominado por la técnica, transmitidles, con serenidad y confianza, razones para vivir, la fuerza de la fe, planteándoles metas altas y sosteniéndolos en las debilidades. Pero también vosotros, hijos, procurad mantener siempre una relación de afecto profundo y de cuidado diligente hacia vuestros padres, y también que las relaciones entre hermanos y hermanas sean una oportunidad para crecer en el amor…
….Ante vosotros está el testimonio de tantas familias, que señalan los caminos para crecer en el amor: mantener una relación constante con Dios y participar en la vida eclesial, cultivar el diálogo, respetar el punto de vista del otro, estar dispuestos a servir, tener paciencia con los defectos de los demás, saber perdonar y pedir perdón, superar con inteligencia y humildad los posibles conflictos, acordar las orientaciones educativas, estar abiertos a las demás familias, atentos con los pobres, responsables en la sociedad civil. Todos estos elementos construyen la familia…
… Vemos que, en las modernas teorías económicas, prevalece con frecuencia una concepción utilitarista del trabajo, la producción y el mercado. El proyecto de Dios y la experiencia misma muestran, sin embargo, que no es la lógica unilateral del provecho propio y del máximo beneficio lo que contribuye a un desarrollo armónico, al bien de la familia y a edificar una sociedad más justa, ya que supone una competencia exasperada, fuertes desigualdades, degradación del medio ambiente, carrera consumista, pobreza en las familias. Es más, la mentalidad utilitarista tiende a extenderse también a las relaciones interpersonales y familiares, reduciéndolas a simples convergencias precarias de intereses individuales y minando la solidez del tejido social…
….Para nosotros, cristianos, el día de fiesta es el domingo, día del Señor, pascua semanal. Es el día de la Iglesia, asamblea convocada por el Señor alrededor de la mesa de la palabra y del sacrificio eucarístico, como estamos haciendo hoy, para alimentarnos de él, entrar en su amor y vivir de su amor. Es el día del hombre y de sus valores: convivialidad, amistad, solidaridad, cultura, contacto con la naturaleza, juego, deporte….
Es el día de la familia, en el que se vive juntos el sentido de la fiesta, del encuentro, del compartir, también en la participación de la santa Misa. Queridas familias, a pesar del ritmo frenético de nuestra época, no perdáis el sentido del día del Señor. Es como el oasis en el que detenerse para saborear la alegría del encuentro y calmar nuestra sed de Dios.

(RESUMEN) Para leer todo CLICK AQUI

viernes, 1 de junio de 2012

PARA VUESTRA LECTURA



Os recomendamos una serie de temas para leer despacio que se han publicado en la web de la IFFD se trata de  artículos de opinión sobre temas de actualidad relacionados con la orientación familiar. Una buena herramienta para ir mejorando lo aprendido en los talleres y cursos de A3F.
  1. Los padres necesitan que les ayuden, no que les sustituyan
  2. ¿Diálogo intergeneracional o vacío integral?
  3. ¿Son los hijos un ‘bien público?
  4. El ‘efecto tijera’de la actual recesión
  5. El camino hacia el matrimonio
  6. La‘cicatriz’profesional y afectiva
  7. La flexibilidad en el trabajo, una solución de éxito
  8. ¿ Hay una ” nueva vida” después del divorcio?

CONSEJOS: ES CUESTIÓN DE CONFIANZA



"Aconsejo siempre a los padres que procuren hacerse amigos de sus hijos. Se puede armonizar perfectamente la autoridad paterna, que la misma educación requiere, con un sentimiento de amistad, que exige ponerse de alguna manera al mismo nivel de los hijos.

Los chicos —aun los que parecen más díscolos y despegados— desean siempre ese acercamiento, esa fraternidad con sus padres. La clave suele estar en la confianza: que los padres sepan educar en un clima de familiaridad, que no den jamás la impresión de que desconfían, que den libertad y que enseñen a administrarla con responsabilidad personal.

Es preferible que se dejen engañar alguna vez: la confianza, que se pone en los hijos, hace que ellos mismos se avergüencen de haber abusado, y se corrijan; en cambio, si no tienen libertad, si ven que no se confía en ellos, se sentirán movidos a engañar siempre"
SJEB


Hay que alimentar constantemente este ambiente de confianza, creyendo siempre lo que digan los hijos, sin recelos, no permitiendo nunca que se cree una distancia tan grande que se haga difícil de cerrar.